Emad Babiker es un jugador de fútbol que escapó de Sudán por la guerra que afecta a esa nación. Llegó como refugiado a Alemania y fue aceptado en el Deinster SV, un pequeño club que participa en categorías de ascenso.
Sin embargo, en medio del racismo que invade a diferentes regiones de Europa, Emad sufrió la violencia en primera persona. El futbolista fue golpeado e insultado por un grupo de personas, sólo por ser inmigrante.

Al enterarse lo sucedido, sus compañeros de equipo decidieron apoyarlo públicamente y posaron todos juntos con sus cuerpos pintados de negro.
La foto fue publicada en las redes sociales por el propio club y se convirtió en viral en pocas horas. "Nuestro amigo y compañero Emad fue insultado y golpeado por motivos racistas. Eso es simplemente triste. La violencia contra los refugiados es patética. Pertenece a nosotros como cualquier otro jugador del club", escribieron en la publicación.