Emanuel David Ginóbili es el mejor basquetbolista y uno de los cinco mejores deportistas argentinos de todos los tiempos. En el mundo entero se lo conoce como "Manu". Sin embargo, esto no le alcanzó para ganar una disputa judicial contra una fábrica de productos alimenticios.
La empresa Gabriel Barreneche S.A. había solicitado permiso para poner la marca de fantasía "Manu" a una línea de productos que incluyen tostadas, grisines, medialunas, pan de viena, pan de hamburguesa, pan de molde, palmeritas, pre-pizzas, budines y pan dulce.
Pero Ginóbili se opuso argumentando que las marcas "Manu" y "Manu Ginóbili" lo representan y gozan de reconocida trascendencia, trayectoria y prestigio. El jugador puso como ejemplo a la Fundación "Manu", creada por él y que ayuda con donaciones a distintas instituciones.

Sin embargo, el juez de primera instancia, Roberto Torti, falló en su contra. Aunque reconoció que son indiscutibles los valores deportivos de Ginóbili, para el magistrado no resulta determinante para establecer que sus marcas también son notorias.
"Manu no es seudónimo ni apodo sino que es una forma abreviada que se usa como designación afectiva de los nombres Manuel, Manuela, Emmanuel o Emanuel. En consecuencia, nadie puede apropiarse de su exclusivo empleo", señala el fallo.
La estrella de la NBA apeló el dictamen pero la Cámara en lo Civil y Comercial Federal, integrada por los jueces Graciela Medina y Ricardo Recondo, avaló la decisión de primera instancia dejando firme el fallo. Ahora, Ginóbili deberá pagar las costas del juicio y morderse los labios cuando vaya al super y vea en las góndolas las palmeritas con su apodo.
