El árbitro húngaro Viktor Kassai se transformó hoy en protagonista de un hecho histórico para el fútbol mundial. Sucedió mientras dirigía el partido entre el Kashima Antlers de Japón y Atlético Nacional de Colombia, por una de las semifinales del Mundial de Clubes.
A los 27 minutos del primer tiempo, el colombiano Orlando Berrio le cometió un penal a su rival Daigo Nishi mientras se ejecutaba un tiro libre. El juez no vio la falta y el partido continuó normalmente.
Sin embargo, dos minutos más tarde, Kassai paró el juego cuando la pelota se fue al lateral. Por el intercomunicador le informaron algo y el árbitro se acercó a ver la pantalla colocada al borde del campo de juego.
Allí, ayudado por la tecnología, cobró el penal que Shoma Doi convirtió para darle el primer gol al equipo local. Mirá la secuencia completa:
En marzo de este año, la FIFA autorizó el uso experimental de este sistema, que se está utilizando por primera vez de manera oficial.
Finalmente, el Kashima goleó por 3-0 a Atlético Nacional y se convirtió en el sorpresivo primer finalista del Mundial de Clubes. Su rival saldrá del partido entre el Real Madrid de España y el América de México.