Siete altos responsables de la FIFA fueron detenidos en Suiza. El operativo se realizó en el marco de una investigación de la Justicia estadounidense, que incluye a 14 personas acusadas por los delitos de extorsión, fraude electrónico y lavado de dinero.
Los dirigentes fueron apresados cuando se encontraban en el hotel Baur au Lac de Zúrich, en el que se alojan para participar en el congreso de la FIFA, que el viernes elegirá al nuevo presidente, entre el actual nº1 del fútbol mundial, Joseph Blatter, y el príncipe jordano Ali bin Al Hussein.
Entre los implicados hay dos ex presidentes de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo y el paraguayo Nicolás Léoz. Los otros son Jeffrey Webb, Jack Warner, Eduardo Li (Presidente de la Federación de Fútbol de Costa Rica), Julio Rocha, Costas Takkas, Rafael Esquivel y José María Marin, según informó el diario "The New York Times".
También fueron imputados los ejecutivos de marketing argentinos Alejandro Burzaco, Hugo Jinkis y Mariano Jinkis. Además, se abrió una investigación sobre las adjudicaciones de los Mundiales 2018 a Rusia y 2022 a Qatar.
Las autoridades indicaron que se prevé la extradición a Estados Unidos de los detenidos. Los cargos que la Justicia norteamericana presenta contra ellos giran en torno a la "corrupción generalizada durante las dos últimas décadas", en relación a las adjudicaciones de sedes para la Copa Mundial y a los acuerdos de mercadotecnia, y derechos de explotación televisiva.
En una conferencia de prensa, el vocero de la FIFA, Walter de Gregorio, desligó del caso al presidente del organismo, Joseph Blatter, aclaró que colaborarán con los Estados Unidos en la investigación, y confirmó a Rusia y Qatar como sedes de los mundiales de fútbol de 2018 y 2022.
La detención de los dirigentes: