La seguridad del campeón del mundo no es tema de debate. Todos estamos de acuerdo que Lionel Messi tiene que ser custodiado tanto adentro como afuera de la cancha. Su desembarco en Inter Miami generó una revolución en Estados Unidos y, a cada lugar al que asiste, todos se le acercan para una foto. De hecho, un argentino llegó a ¡besarlo! a la salida de un restaurante.
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Para evitar cualquier inconveniente, David Beckham, uno de los dueños de la franquicia de Florida que ganó la Leagues Cup, ordenó contratar a un guardaespaldas personal para el astro argentino con el objetivo de que no se despegue ni un segundo.
Pero el pasado del custodio es verdaderamente inquietante. Su nombre es Yassine Cheuko y su imagen en redes sociales se volvió viral. De acuerdo a lo que revelaron medios norteamericanos, formó parte del grupo de elite Navy Seal -equipos Tierra, Aire, Mar y Aire de las fuerzas armadas de EEUU-, del cuerpo de marines y hasta combatió en Iraq y Afganistán.
En su biografía de Instagram usó un lema con el que se siente identificado: “El hombre fuerte no es el buen luchador o el buen boxeador, el hombre fuerte es solo aquel que se controla cuando está enojado”.
En las fotos que compartió en esa misma red social se puede ver que compitió en combates de artes marciales mixtas (MMA), taekwondo y boxeo. De hecho, posteó videos y fotos de competencias y entrenamientos.
Lo cierto es que el guardaespaldas de Messi debió actuar en varios hechos donde la seguridad de Messi se vio vulnerada. En el partido de Inter Miami ante Philadelphia, intervino cuando un hincha del rosarino se metió al campo de juego para sacarse una selfie. También apareció apostado la lado del colectivo que trasladaba a todo el equipo de Las Garzas.
Según trascendió, Cheuko se encarga exclusivamente de la seguridad de Lionel Messi, mientras que otros miembros de su equipo monitorean a la familia.