Tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, llevó el esperado momento del descanso para Facundo Campazzo. Tras vivir uno de sus mejores momentos deportivos, que comenzó brillando en el Real Madrid, continuó con un subcampeonato del mundo en 2019 y se completó con la llegada a la NBA, finalmente el cordobés pudo retornar a su tierra.
En Seguimos en El Doce, y mientras cumple el aislamiento obligatorio por el protocolo del coronavirus para viajeros, Facu habló de todo. Consultado por lo que representa Córdoba, no dudó en mostrar su afecto por la ciudad: "Hacía dos años que no venía, después del Mundial de China no pudimos volver, porque yo estaba en Madrid y después por la pandemia. Aunque ahora esté en cuarentena, estar en la ciudad donde nací y crecí cambia mucho, es un aire fresco. Y cuando pueda salir iré a visitar a la familia y amigos, ir un rato al barrio".
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Pese a estar de vacaciones, Facu mantiene una rutina con algunos ejercicios y, sobre todo, sigue a rajatabla y en familia una dieta. "Con Consu (su pareja) no desayunamos, hacemos ayuno y yo me voy derecho al entrenamiento sin comer nada. La dieta que vengo haciendo hace varios años es intentar comer dos veces al día. Nosotros elegimos el almuerzo y la cena. Nos viene funcionando bien, a ella también, duerme mejor, tiene más energía y lo mantenemos", explicó.
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¿Qué no puede comer? "Prácticamente todo lo que estaba acostumbrado antes. Ni harinas, ni azúcar, ni lácteos. Estoy comiendo pollo, pescado y verduras. Hace años que no como pasta, eso al principio las extrañaba pero ahora vivo sin las pastas. Sí me cuesta cuando hay un pancito".
Por último, en el contexto de la mudanza de Lio Messi a París, Campazzo recordó la mudanza que más le costó: "Al ser la primera, de Córdoba a Mar del Plata. Era más pibe pero no resultó ser difícil, porque estaba haciendo lo que me gustaba. Iba con la tranquilidad de que mi mamá me dejaba y que si me iba mal volvía y no pasaba nada".