A Renzo Olivo no le debe haber agradado mucho el resultado del sorteo del primer Roland Garros de su vida. Al rosarino le tocó debutar contra el ídolo local, Jo-Wilfried Tsonga, número 12 del mundo y reciente ganador del torneo de Lyon.
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Sin embargo, el argentino, que venía de ser eliminado en ocho primeras ruedas y ubicado en el puesto 91 del ranking, dio la gran sorpresa en un partido que duró dos días.
Por culpa de la falta de luz, Olivo no pudo definir su hazaña durante el martes. El partido se suspendió cuando lo ganaba por 7-5, 6-4, 6-7 (6) y 5-4 después de casi tres horas y media de juego.
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Esta mañana, Renzo completó la epopeya en nueve minutos y necesitando sólo diez puntos. Ganó el cuarto set por 6-4 y celebró la victoria que lo ubica en la segunda ronda, donde enfrentará al británico Kyle Edmund.