Siempre de bajo perfil, de pocas y medidas palabras, Lionel Scaloni demostró una vez más su humildad y sus dotes de buena gente. En esta oportunidad, durante los festejos de Año Nuevo en su localidad natal de Pujato, puso en evidencia que su fama de buen tipo no es una casualidad.
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De acuerdo a las imágenes del medio local Pujato Digital, se pudo apreciar al entrenador de la Selección Argentina en la vereda de su casa al momento en el que los vecinos pasaban en diferentes vehículos en una caravana de auténtico jolgorio.
Bien al estilo "vida de pueblo", el chofer de la Scaloneta estaba sentado en una reposera en la vereda junto a sus familiares. En ese mismo instante, además de los autos que pasaban y lo saludaban, se desató un carnaval entre la gente, que se arrojaba bombuchas, baldazos de agua y espuma loca. Dentro de ese descontrol de alegría, Scaloni ni se inmutó y saludó a todos efusivamente, como uno más.
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Este nuevo capítulo de la simpleza del "Leónidas" de Pujato demostró también que en la localidad santafesina Scaloni es un simple ciudadano más, ya que sus vecinos no lo persiguen ni acosan para sacarse fotos. Solamente lo saludan en la puerta de su casa e inmortalizan el encuentro con simples fotos, sin demasiado espectáculo.
Además, como si fuera poco, atiende a sus vecinos y los saluda uno por uno, tal como hizo en esta oportunidad de festejo de Año Nuevo.