Mientras se jugaba el segundo tiempo del partido en el estadio Martearena de Salta, repentinamente un hincha de Juventud Antoniana, que estaba colgado del alambrado, se cayó a la cancha de una altura de ocho metros.
Inmediatamente, el partido se paró e ingresaron los paramédicos para atender al simpatizante identificado como Juan Díaz, de 22 años, quien en un principio no se dejaba ayudar por la Policía que fue a socorrerlo.
El joven fue trasladado al hospital San Bernardo, y el jefe de guardia el doctor Pablo Salomón, dijo: "Se le harán los estudios correspondientes y quedará en observación".
De milagro el simpatizante salvó su vida, ya que solo recibió heridas leves, pero la Policía informó que le harán una contravención por subir al alambrado e incitar la violencia.