En el día previo al festejo de la Selección Argentina hubo momentos de tensión en el predio de la AFA. Cuando los jugadores terminaron el entrenamiento un hombre, identificado como Fernando Palacios, burló la seguridad y llegó hasta Lionel Messi.
El camionero, oriundo de la ciudad bonaerense de Azul, dialogó con TN y contó cómo hizo para entrar: “Había visto cómo era el predio por afuera y en una parte hay una especie de bosque y me mandé por ahí. Pura rama, pinches, mugre. Terminé todo raspado, pero al final entré, caminé como 10 minutos hasta que aparecí por la cancha de béisbol”.
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Palacios dijo que después trepó una pared y llegó a donde estaban los cancheros, habló con ellos pero jamás comentó que se había colado. “Más adelante había policías que me miraban y ahí me puse a hablar, les preguntaba cosas como para hacerles un entre, si necesitaban agua o si querían algo”, siguió el relato.
Los agentes le preguntaron a Fernando si trabajaba en el lugar y respondió que sí. “Pasé, trepé una reja, un paredón y estaba en el predio de la AFA, en las canchas de entrenamiento de la Selección”, agregó.
Según dijo el camionero, sacó una carpeta que tenía “para disimular que estaba haciendo algo”. Fue entonces que otros guardias le dijeron que no podía usar el celular y lo guardó.
“Vi el entrenamiento del miércoles a la tarde y cuando los jugadores se metieron al vestuario me mandé. Nunca nadie me dijo nada. Ahí saludé a Armani, a Paredes, a Dybala, ¡casi todos!”, expresó. Y aseguró que tuvo que hacer “algunas gambetas” pero que entró “como si nada”.
“¿El 10?”
En medio del vestuario, Palacios no podía divisar a Lionel Messi. Entonces cuando saludó a Giovanni Simeone le preguntó: “Gio, ¿dónde está el 10, el más buscado?”. El delantero del Napoli le señaló el lugar con una mirada.
“Me hizo una seña de ojos, giré, lo vi a Leo y fue una emoción terrible”, recordó Fernando. Y continuó: “Me acerqué, le di la mano, le agradecí por tantas alegrías, hice dos selfies rápidas porque tenía poca batería y listo”. “Él estaba muy sorprendido y yo muy nervioso y ansioso”, comentó.
Momentos después un utilero se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y dio aviso a la seguridad del predio. Los agentes lo sacaron “a los empujones”, según Palacios. “Me retaron, me tomaron los datos y nada más”, concluyó.