"Con tal de protegerlo, decidí renunciar... Mi compañero, mi amigo, el caballo que lo ha dado todo por mí toda su vida no se merece que lo ponga en peligro... Así que sólo saludé y me retiré de la arena".
Con estas emocionantes palabras, la holandesa Adelinde Cornelissen explicó en su cuenta de Facebook lo que había hecho en Río de Janeiro. La jinete de 37 años decidió no competir para proteger a su querido caballo.
La holandesa explicó que tras varios días de enfermedad, los veterinarios la autorizaron para competir. Parzival, de 19 años, había sido mordido por un insecto o araña y tenía la cabeza hinchada horas antes del evento. Le dieron medicamentos, le hicieron pruebas de sangre y como la temperatura bajó, decidieron participar.
Sin embargo, la jinete lo tocó y se dio cuenta que la fiebre había regresado. Allí decidió que la salud del animal era más importante que cualquier premio. Juntos habían logrado una medalla de de plata en individuales y una de bronce por equipos en Londres 2013.
"Dormí en los establos, comprobé cada hora como estaba Parzi, no iba a dejarlo solo. Mi amigo, el caballo que me ha dado toda su vida no se merecía esto", contó Adelinde.