Julián Álvarez fue una de las claves del ataque de la Selección que se coronó en el Mundial de Qatar. Entró de suplente y rápidamente quedó como delantero en el resto del camino hacia la copa.
A casi tres meses del título, la Araña brindó una extensa entrevista para TyC Sports y se emocionó al recordar momentos de la gloria eterna. "Llegar a Argentina con la Copa y la gente estaba feliz. La sensación de haberlo logrado es increíble”, dijo sobre la llegada al país en medio de la algarabía general.
Hubo un fragmento de la charla que llamó la atención de todos. El oriundo de Calchín confesó cuál era su cábala antes de cada partido del Mundial y sorprendió con el inesperado rival del juego.
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"En el torneo de truco jugábamos con Enzo (Fernández) y Alexis (Mac Allister) que perdimos y después en el día a día jugábamos con Enzo y Lautraro (Martínez). Después del primer partido, dos días antes del partido jugábamos a la noche en la pieza del Chiqui contra ellos", reveló.
Y agregó, haciendo referencia a la importancia de jugar contra el presidente de la AFA: "Antes del primer partido (la derrota ante Arabia Saudita) no jugamos y después fuimos a jugar y quedó, como ganamos el segundo quedó como cábala y era casi todos los días. Siempre nos sacábamos una foto cuando terminábamos de jugar, la misma foto".
"Con Enzo y Chiqui también. Antes de salir al estadio teníamos la charla técnica, antes de la charla técnica bajábamos el ascensor y el Chiqui estaba ahí para saludarnos a Enzo y a mi, siempre ahí, religiosamente. Si por algún motivo nosotros habíamos pasado antes y él todavía no había bajado nos hacía volver hasta ahí para saludarlo", completó el cordobés.
El futbolista del Manchester City también contó qué sintió en la frenética corrida que terminó en gol contra Croacia en semis. "La agarré atrás de la mitad, empecé a correr con la pelota y vi que cruzaban Rodri (De Paul), Nahuel (Molina), pero en el momento en que iba llevando la pelota no veía un pase claro. Yo seguía derecho, me fue quedando, choqué y adentro. Que quede así, hermoso. Vale uno, como sea”, explicó.
Luego, dio más detalles: “Cuando la agarrás tan lejos del arco, no pensás que va a ser gol. Fui yendo hasta que me fue quedando ahí, con un poco de suerte, y adentro. Pasaron Rodri y Nahuel, pero la pelota no iba tan bien, y no vi el pase claro”.
El delantero también aprovechó para llenar de elogios a Lionel Messi por el tercer tanto de ese mismo partido, que permitió a la Scaloneta llegar a la final ante Francia en el estadio de Lusail.
"Yo solo la tuve que empujar. La jugada que hizo fue increíble. Una vez que llegué al área, solo esperaba que me llegara la pelota. Es un 90 por ciento de él y un 10 por ciento mío, había que ir a abrazarlo a él", cerró.