79 partidos en 15 meses equivalen a cinco partidos y la mitad de un tiempo más por mes. Eso es lo que lleva jugado Carlos Tevez, esta temporada, entre la Juventus, Boca y la Selección Argentina.
A los 31 años, nadie puede aguantar tanto sin descanso, sin vacaciones. Pero el Apache parece de hierro. En ese tiempo logró dos títulos con el equipo italiano, dos con el xeneize y llegó a las finales de la Champions League y de la Copa América.

"Cuando me enfríe, seguro no voy a poder caminar", fue la frase de Carlitos, después de salir campeón de la Copa Argentina, el pasado miércoles en el Estadio Kempes. El astro de Boca jugó a pesar de no entrenar normalmente por el problema en su rodilla. "No podía estirar la pierna y no me dejaba correr bien, entonces cargaba los (músculos) posteriores y los gemelos, y ese era mi miedo", señaló.
Al llegar a Buenos Aires, Tevez comenzó con trabajajos de kinesiología y no viajará a Rosario para disputar la última fecha de torneo. Sin embargo, la preocupación ya no es del Vasco Arruabarrena sino del Tata Martino. El lunes, debe presentarse a los entrenamientos de la Selección que el próximo jueves recibe a Brasil y el martes 17 de noviembre visita a Colombia, por las Eliminatorias.
¿Jugará Carlitos o será desafectado? Sin Messi y Agüero por lesión, su presencia pasa a ser fundamental para las aspiraciones de un equipo que no arrancó bien el camino hacia el Mundial de Rusia.
