De la ilusión a una nueva decepción. Así fue la final de la Copa América para Argentina, que no jugó bien en los 120 minutos y no pudo cortar la sequía de 22 años sin títulos por la falta de puntería desde el punto del penal.
En la definición, Messi, que no desequilibró durante el partido, convirtió el primero para empatar 1-1 y dio paso a un final de terror para la selección. Higuaín, encargado del segundo, reventó la pelota por arriba del travesaño.
Banega, en el tercero, pateó débil y el arquero Bravo atajó fácil.
En los pies de Alexis Sánchez comenzó la fiesta de "la Roja": el delantero no perdonó a Romero y le dio la primera Copa a su gente. Antes, habían acertado Matías Fernández, Arturo Vidal y Charles Aránguiz.
EL PARTIDO, SIN GOLES
El primer tiempo fue de ida y vuelta, con los dos equipos apostando por el ataque. Chile tuvo la más clara a los 10 minutos, con una volea de Vidal que sacó "Chiquito" Romero. Luego, Agüero pudo convertir el primero con un cabezazo a los 20, pero atajó Bravo.
A los 26, Di María fue reemplazado tras sufrir un tirón muscular. En su lugar entró Lavezzi. En la última del primer tiempo, "el Pocho" tuvo la más clara: Pastore gambeteó en el área y lo dejó solo frente a Bravo, pero la definición fue al medio y el arquero la rechazó.
En el segundo, la cosa estuvo más trabada en el medio y ya no arriesgaron tanto. Los últimos minutos fueron de Chile, que controló a una Argentina que se defendía muy atrás. Sin embargo, a segundos del final, Higuaín se perdió un contragolpe increíble encabezado por Messi.
El alargue tuvo una chance muy clara para "la Roja". Mascherano sintió un tirón, Alexis Sánchez se escapó solo y definió por arriba del travesaño. "El Jefe", muy dolorido, siguió en cancha solo con el alma. Martino había agotado los cambios con los ingresos de Lavezzi, Higuaín y Banega. Sí: "Carlitos" Tevez vio otra final desde afuera.