La violencia en el fútbol no es exclusividad de los partidos de primera división en la Argentina. Tampoco son sólo los barrabravas los que provocan situaciones repudiables.
En el fútbol infantil de nuestro país es común ver a padres y madres que protagonizan escenas lamentables con insultos a los árbitros, los rivales, los compañeros o sus propios hijos.

En este sentido, el Club Las Palmas de Córdoba capital vivió un triste suceso durante el último fin de semana. Al finalizar el partido de la división novena, el padre de uno de los chicos del club fue a buscar al árbitro al vestuario y lo golpeó.
Tras la agresión, la comisión directiva decidió expulsar "de por vida" al padre, prohibiéndole el ingreso a la institución y a los partidos de visitante que juegue el club. ¿Qué pasará con el chico? Los dirigentes quieren cuidarlo y seguirá jugando en Las Palmas. "Al niño hay que protegerlo, no tiene nada que ver", explicaron en esta nota:
