Gustavo Fernández, uno de los mejores del mundo en tenis adaptado, denunció por medio de su cuenta de Twitter, que le perdieron su silla de ruedas, la cual necesita para competir.
El Lobito viajó a Australia, donde en los próximos días jugará el primer Grand Slam del año.
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El cordobés de 24 años disputará su primer partido este viernes y por eso exigió una respuesta a LATAM Argentina y Quantas, las aerolíneas, aunque todavía no tuvo una respuesta favorable.
El principal inconveniente es que la silla de ruedas está hecha a medida y no puede usar cualquier silla de ruedas para jugar.
Lo insólito es que cuando viajó a Oceanía el año pasado para comenzar con la temporada la empresa Air New Zealand tampoco le había despachado la silla de ruedas.