Paulo Dybala cumplió su sueño de jugar como titular en la Selección, pero la historia no terminó de la mejor manera porque sobre el final del primer tiempo vio la tarjeta roja y la prometedora sociedad con Messi se terminó antes de lo deseado.
El cordobés abandonó el campo de juego del Malvinas Argentinas llorando mientras sus compañeros, incluido el propio Leo, trataban de consolarlo.
Ya más tranquilo, Dybala habló con el diario Olé y dijo que no lloraba así desde el 2012 cuando perdió la chance de ascender a Primera jugando para Instituto: “Esta vez fue más fuerte que yo. Porque no soy de llorar. En casa nadie me ve llorar. Y ahora me vio todo el país. Y el mundo”.
"No soy de llorar. En casa nadie me ve llorar. Y ahora me vio todo el país. Y el mundo”.
Paulo no podrá jugar el martes contra Venezuela, pero dejó una gran impresión pensando en futuros encuentros con Messi. “Me sentí bien, cómodo”, dijo el futbolista de la Juventus sobre su primer partido junto a Lionel, y agregó: “Habíamos hablado en los entrenamientos de cómo íbamos a jugar: depende de dónde se posicionaba Leo, yo cambiaba con él”.
Además, el cordobés de Laguna Larga dejó bien en claro cuál era, y será, su función en la Selección: “Trato de ayudar a Leo porque él es el líder del equipo. Es increíble jugar a su lado. Menos mal que se me dio”.