Los Pumas tenían que ganar y ganaron. Por la tercera fecha del Grupo D del Mundial de Rugby de Francia, el seleccionado nacional derrotó 19-10 a Samoa en un duro partido que sufrió hasta el final.
El equipo que dirige el australiano Michael Cheika había arrancado el camino mundialista con una dura caída ante Inglaterra. La preocupante imagen del debut obligó a redoblar la apuesta en estas dos semanas de descanso (tuvo fecha libre en la segunda jornada del grupo).
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Sin mayores variantes en el equipo, Los Pumas comenzaron con todo el encuentro frente a los samoanos. El empuje y la actitud fueron diferentes a aquella derrota contra la Rosa.
A los 8 minutos del primer tiempo llegó el primer try de Argentina, de la mano de Emiliano Boffelli luego de una buena jugada de lado a lado. A los 24, otra vez Boffelli, esta vez con un penal, puso a Los Pumas arriba por 10-0.
El país de Oceanía empezó a emparejar las acciones, aunque estuvo impreciso de cara a los palos. Un penal más de cada lado sentenció el 13-3 para Argentina al término del primer capítulo.
Apenas inició el complemento, el equipo de Cheika no pudo aprovechar varias ocasiones de try y el marcador no se movió. Los minutos pasaron y el nerviosismo copó el partido. Encima Samoa achicó diferencias y tuvo también sus chances.
Al igual que frente a Inglaterra, Los Pumas tuvieron un flojo desempeño en el juego aéreo y los conductores, Bertanou y el cordobés Santiago Carreras, no lograron darle profundidad al equipo.
Entraron algunos históricos, como Agustín Creevy y Nico Sánchez, para los últimos minutos. Samoa marcó un try a falta de 5 minutos y Argentina sufrió hasta el final, ya que ganaba solo por seis puntos de distancia.
En la última, el tucumano Sánchez marcó un gran penal desde la mitad de la cancha y sentenció la historia 19-10. La victoria vuelve a esperanzar al seleccionado nacional, que debe ganar las dos fechas que le quedan para acceder a los cuartos de final del Mundial.
Luego del triunfo sobre Samoa, Los Pumas volverán a jugar el próximo sábado 30 de septiembre a las 10 (hora de Argentina) contra Chile, el rival más flojo del grupo.