Aprovechando el relax de la selección argentina tras la victoria contra Uruguay, el equipo de El Doce en tierras chilenas disfrutó una visita guiada en la fábrica de Pisco Capel Sour.
“En el siglo 18 tuvimos las primeras pisqueras. Antiguamente se usaban hornos con leña y fuego, lo hacían hervir para rescatar el vapor que lleva concentrado el alcohol”, detalló Marta, la guía. “Finalmente era condensado y se obtenía el líquido de alcohol puro: el aguardiente que se llama pisco”.

Hoy, la elaboración cambió por completo: “Hay barriles de roble americano y francés, para tener pisco de guarda o añejado”, explicó la especialista. “Los añejados se conservan más de un año y son muy buenos para consumir sin necesidad de mezclar”, recomendó.
Claro que para evitar multiplicar escándalos como el de Arturo Vidal, el alcohol puro que se obtiene es rebajado. “Pasa por un proceso de dilución con agua purificada. Así se llega a las graduaciones que vemos en las botellas, entre 35 y 40 grados”, cerró la guía. ¿Los habrán degustado “Nolo” Sánchez y compañía?