Este domingo 30 de octubre se cumplen 62 años del nacimiento de Diego Armando Maradona. Para recordar la enormidad de su figura, ElDoce.tv entrevistó a un jugador que estuvo bajo las órdenes del Pelusa en su etapa como entrenador de la Selección Argentina. Se trata de Mario Bolatti, que compartió inolvidables momentos con el Diez en el Mundial de Sudáfrica 2010.
El nacido en la localidad cordobesa de La Para recordó cómo fue tener al ídolo frente a frente. "Diego era una persona muy simple con nosotros. Se manejaba con mucha sencillez, simpleza. Trataba a todos por igual. Te hacía sentir uno más. Transmitía mucha confianza y motivación. Fue un placer haber podido estar ahí", contó.
Sin embargo, las urgencias de una competencia de la talla de un Mundial son altas, por lo que el tiempo para reflexionar sobre la cercanía a un símbolo como Maradona es corto. Así lo dio a entender el surgido en Belgrano. "Cuando estás ahí naturalizás su presencia. El impacto es en el primer momento y te dura dos minutos", aseguró.
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Sudáfrica 2010
Bolatti fue convocado para el Mundial 2010, el primero que se realizó en el continente africano. Su papel en las Eliminatorias para Sudáfrica había sido corto pero determinante. En el último partido ante Uruguay marcó el 1 a 0 definitivo que le dio el pase a la Selección a la máxima cita del fútbol.
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Ese 14 de octubre de 2009 quedó en el recuerdo como el día en el que Diego se descargó contra el periodismo mientras sus dirigidos festejaban a rabiar la clasificación. El ex-Huracán, por su lado, celebraba el logro deportivo y su condición de héroe silencioso.
Ya en el Mundial, Bolatti llegó como una alternativa para el puesto de volante central, propiedad de Javier Mascherano. Jugó unos minutos en el segundo partido ante Corea del Sur y fue titular en el triunfo por 2 a 0 ante Grecia. Sin embargo, sus recuerdos más jugosos con Maradona los vivió en el día a día, en la convivencia y en los entrenamientos.
"Compartimos charlas en el desayuno. Se sentaba a charlar con todos, saludaba a los familiares de los jugadores, uno por uno. Un tipo muy educado, de un carisma enorme", rememoró.
Al ángulo
Pero el momento que Bolatti atesora con gran cariño ocurrió durante una práctica en pleno Mundial. "Diego estaba con las rodillas que no las podía extender. Le costaba caminar. Un día alardeaba para patear tiros libres. Hizo poner la barrera y le pateó a Andújar. Nosotros comentábamos con el Flaco Pastore: 'No va a llegar, le va a costar'", relató, como si lo estuviera viendo.
"La primera que pateó, al ángulo. Las dos siguientes, al ángulo. Nos quedamos con la boca abierta. La calidad que tenía, la precisión, eran impresionantes. Ni siquiera se había puesto a practicar antes, todo fue en frío, en seco. Les enseñaba a todos cómo poner el pie. Un verdadero placer", reveló, visiblemente emocionado por el recuerdo.
El reencuentro y el adiós
Después de la eliminación argentina del Mundial 2010 a manos de Alemania, los caminos de Maradona y Bolatti se separaron. Pero en 2014 se volvieron a cruzar en la mágica ciudad de Río de Janeiro. ¿El escenario? El Mundial de Brasil 2014, mientras el actual futbolista de General Paz Juniors jugaba en Botafogo.
"Él estaba de comentarista y panelista. Yo vivía cerca de la playa, salimos a caminar con unos amigos y justo nos cruzamos a Diego que bajaba al hotel. Entramos cuando estaba por cenar y se tomó tiempo para hablar conmigo. Hasta se sacó fotos con mis amigos", expresó.
La peor noticia
La fecha que nadie imaginó que llegaría finalmente tocó la puerta. El 25 de noviembre de 2020, Diego Armando Maradona falleció a la edad de 60 años. La noticia conmocionó al mundo entero y el "Gringo" no fue la excepción.
"Yo estaba en Córdoba tomando un café con un amigo y vi la noticia en la tele. Pensé que era algo trucho, pero después caímos con que era verdad. Fue duro por todo lo que él significaba y por la forma en que se dio. No se merecía ese final. La verdad que dolió mucho, lo viví con mucha tristeza", sentenció.
La charla continuó, pero tocar el tema "Maradona" movió las fibras íntimas del ex "5" de Porto, Fiorentina e Inter de Porto Alegre, que necesitó unos momentos para que sus ojos dejaran de presentar un aspecto vidrioso. No es para menos: con orgullo, puede afirmar que jugó y sintió a una de las mejores versiones del "Diego de la Gente".