A dos días del duelo entre Argentina y Países Bajos por los cuartos de final del Mundial de Qatar, la ansiedad es total. Si alguien tiene experiencia mundialista contra el conjunto neerlandés, ese es Mario Alberto Kempes, que le marcó dos goles y se consagró campeón en la final de Argentina 78.
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Sin embargo, su descollante actuación en ese certamen podría no haber ocurrido debido a un problema en la rodilla del Matador. Así lo detalló en una desopilante anécdota que contó en Espn.
Oscar Ruggeri le preguntó si la cinta que usaba debajo de su rodilla derecha se trataba de una cábala y el cordobés trajo a colación una historia increíble. "No fue de cábala. Tres semanas antes de venir tuve una lesión en la rodilla y el doctor en Valencia me quería operar. Fui a un curandero", relató.
"A mí me dolía la rodilla y el primer día que voy me dice ‘¿dónde te duele?’ ‘Acá’. Me mete el dedo gordo y veía las estrellas. Me hizo un masajito y me dice ‘vení mañana’. Tres días estuve yendo. El doctor todavía seguía afeitando la agujita para operarme”, agregó.
Al cuarto día, Kempes recibió el "Ok" para entrenar, pero con la condición de que usara una cinta debajo de la rodilla. "Vos andá a entrenar, te ponés la cintita esa y te vas a olvidar del problema", le dijo el curandero.
El Matador cumplió a rajatabla la indicación del "profesional" y vaya si le dio frutos: metió seis tantos y se erigió como el goleador del Mundial, con una actuación desequilibrante desde la segunda fase.