No hay nada como la inocencia y frescura de un niño, y Mateo Messi lo dejó bien claro: en el casamiento de Cesc Fabregas y Daniella Semaan, amigos personales de Lio y Antonela, el más chico de la familia regaló la postal más dulce.
Todo sucedió en la ronda de fotos en Ibiza, en la cual posaron dos de las parejas más cercanas al flamante matrimonio. De un lado, estuvo Luis Suárez junto a su esposa y sus hijos, y del otro los Messi.
+ MIRÁ MÁS: Jankunas y Braconi, las cordobesas en el Mundial de Hockey
Entre las sonrisas habituales, se destacó la pose del pequeño Mateo. Con los brazos cruzados y una cara de pícaro genial, el nene de tres años hizo reír a todos.
El propio Messi había destacado la personalidad de su hijo en una entrevista. "Mateo es terrible, un personaje, es un hijo de p...", dijo el futbolista sobre la personalidad de su hijo.