El primer paso ya está cumplido: pese al dolor por la Selección Argentina y la condena en Barcelona por evasión, Lionel Messi recuperó la sonrisa. Desde Ibiza, donde hace una segunda escala de vacaciones, el 10 se mostró muy enamorado y en familia.
La que compartió las fotos fue su esposa, Antonella Roccuzzo. En la primera, Lio y Anto lucieron más juntos que nunca, demostrando que el amor no se rompe pese a las malas noticias. "Enamorados", escribió en inglés la rosarina en su cuenta de Instagram.
La segunda imagen fue más graciosa e involucró a los dos hijos de Messi, Thiago y Mateo. Con la barba del papá intacta y ¡las tres mallas iguales!, los muchachos posaron muy divertidos. "Mis chicos, imposible amarlos más", dijo esta vez la bella mamá.