Eddie Garduño Gutiérrez es un influencer mexicano que viaja por el mundo y comparte sus experiencias conociendo diferentes culturas. Su amor por Los Caligaris hizo que desembarcara en Córdoba, después de una escala futbolera por Buenos Aires, en la que aprovechó para ir a las canchas de Boca y River, tal como detalló en diálogo con ElDoce.tv.
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Como buen futbolero de ley, el creador del perfil @elartedelnomada rastreó qué partido había en Córdoba y se dirigió hasta el estadio Miguel Sancho para hacerle el aguante a Racing de Nueva Italia. “Es una locura. Antes y después de los partidos, el fernecito y los asados no pueden faltar”, fue la conclusión de su experiencia con la Academia.
Como hace cada vez que visita un partido, Eduardo dio sus puntajes tomando en cuenta algunos aspectos como la seguridad, la visión desde la tribuna y la hinchada, que se promedian para redondear una calificación final.
Los números finales fueron: Ambiente: 10. Seguridad: 10. Estadio: 7. Hinchada: 9.
A partir de ahí, comenzó su odisea para conocer lo que es la cultura de cancha en Córdoba, en la que el cuarteto, el fernet, el prittyado y el asado no pueden faltar.
Después de su visita a Racing, Eddie fue hasta las inmediaciones del estadio Mario Kempes, para vivir en carne propia la "experiencia Talleres". En la ya clásica "previa debajo del puente", en la que una multitud de matadores se junta debajo de la Circunvalación, el influencer enloqueció con el matambre de cerdo a la parrilla y con el fernet.
El mexicano se ubicó en la popular Willington, en medio de La Fiel, con los bombos y trompetas como banda sonora. "Te juro que al final del partido salí todo sordo", admitió al final de uno de sus videos.
Las notas finales de su experiencia en la victoria de la T por 2 a 1 ante Huracán fueron: Seguridad: 10. La previa: 10. Visión: 8. Hinchada: 9. Calificación final: 9.
Una semana después, Eddie se cruzó de vereda y se puso una campera de Belgrano para ir a vivir su propia aventura pirata. Hizo la previa en el complejo Vilta, un punto icónico de reunión de los hinchas en el que confluyen asados, bebidas espirituosas, historias del Potro Rodrigo (amigo de la familia Vilta) y el típico carnaval de Alberdi.
Lejos de la idea del espectador sentado en una butaca, Eddie buscó el calor de las masas y se metió en el medio de la popular Pirata, debajo de donde se ubican los bombos y las trompetas, por lo que su visión del empate 1 a 1 con Newell's fue prácticamente nula.
Sus puntajes finales fueron: Visión: no la calificó porque casi que no vio el partido. Seguridad: 10. Hinchada: 10. Calificación final: 9.
Una mala experiencia
Por último, el simpático Eddie fue hasta Alta Córdoba a vivir el partido entre Instituto y Banfield. A pesar de que la inmensa mayoría de los gloriosos que se cruzaron con el azteca fueron amables y serviciales, un pequeño episodio después del encuentro opacó su jornada.
"Hubo una pelea entre dos personas y yo estaba grabando porque trato de grabar todo para dar mis calificaciones. Alguien que me vio no le gustó y me tiró la bronca. El club y la hinchada no tienen la culpa por tres personas que no se saben comportar", explicó tras el altercado en las cercanías del Monumental.
Conociendo a tus ídolos
Después del partido de Racing, Eddie pudo conocer a Los Caligaris y hasta los acompañó en su estudio de grabación. "No tienen idea cuánto estuve esperando este momento. Desde que tengo memoria escucho sus canciones y ahora que los conozco puedo ver que son humanos. Yo los veía como dioses", contó.
También agradeció especialmente a Raúl Sencillez "por su amabilidad y el tiempo para brindarle una entrevista". ¿Lo que no podía faltar? Asado y fernet, tal como reza la canción de la banda de barrio Residencial América.