Tradicionalmente el Mundial de fútbol es sinónimo de fiesta. Sin embargo, el multiculturalismo que convoca suele generar roces por las distintas percepciones que hay sobre lo que debe ser una celebración. En ese sentido, se prevé que el de Qatar sea un caso paradigmático (y se teme los problemas que esto pueda ocasionar).
El Islam, la religión que predomina en Medio Oriente, prohíbe el consumo de sustancias “intoxicantes” y en ese grupo incluye a las bebidas alcohólicas. Pero su consumo (muchas veces excesivo) por parte de la mayoría de los hinchas del mundo es una realidad.
Al ser consultado sobre los conflictos que estos podría generar, Nasser Al Khater, jefe de la Copa del Mundo, dijo a Sky News que van a instalar lugares especiales para enviar a quienes tomen de más.
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“Existen planes para que las personas se pongan sobrias si han estado bebiendo en exceso”, comentó. Y especificó: “Serán enviados a un lugar para asegurarse de que se mantengan a salvo y que no sean dañinos para nadie más”.
Le pidió a los visitantes que sean “respetuosos con la cultura”. “Siempre y cuando no hagas nada que perjudique a otras personas, si no estás destruyendo la propiedad pública, siempre y cuando te comportes de una manera que no sea dañina, entonces todos son bienvenidos y tú no tienes nada de qué preocuparte”, sostuvo.
Críticas y banderas LGBTlQ+
Por otro lado, el vocero apuntó contra los medios de comunicación internacionales y aseguró que muchos criticaron la organización del evento sin conocer en detalle lo que ocurre en Qatar. Al mismo tiempo, dijo que estas posturas pueden considerarse “racistas”.
Con respecto a las acusaciones de explotación, indicó: “Muchas personas que hablan sobre este tema del bienestar de los trabajadores no son expertos en la industria. Y no son expertos en lo que hablan”.
Finalmente se refirió a la comunidad LGBTlQ+. Adelantó que los fanáticos no serán castigados por llevar banderas en defensa a esta comunidad. Pero advirtió: “Este es un torneo deportivo al que la gente quiere venir y disfrutar. Convertirlo en una plataforma de declaraciones políticas no creo que sea adecuado para el deporte”.
Cabe recordar que el país prohíbe las relaciones entre personas del mismo sexo y hasta prevé penas de prisión.