La suerte, el destino o los médicos lograron que el fútbol argentino no llore otra muerte dentro de una cancha. Y de la misma manera en la que falleció un jugador hace sólo seis meses.
Sebastián Gigliotti (hermano del ex delantero de Boca), golpeó su cabeza contra el paredón de la cancha de Argentino de Quilmes durante un partido del torneo de la Primera C. Mirá el momento del choque:
El futbolista de Midland estuvo internado en el Sanatorio Mitre de esa ciudad y, tras hacerle los estudios que descartaron una lesión interna, fue dado de alta. "No recuerdo absolutamente nada. Tengo borrado casi todo lo que pasó. Solo recuerdo algunas cosas, pero nada sobre el momento del golpe", le dijo Gigliotti al canal de noticias TN.
El jugador deberá hace reposo en su casa y no podrá estar presente en la próxima fecha. El partido en el que se golpeó fue suspendido porque sus compañeros no quisieron seguir jugando. "Yo no voy a decir que se tiene que suspender el fútbol, pero si dicen que se suspende en 48 horas aparecen colchonetas para todas las canchas", señaló el delantero.
El 14 de mayo de este año, Emanuel Ortega, futbolista de San Martín de Burzaco, murió por un accidente similar en una cancha. A las pocas horas, la AFA envió un comunicado prometiendo colocar protección perimetral en todas las canchas en un plazo de 90 días.
¿Cumplió la AFA? Para nada. 130 días después, solo se pusieron colchonetas en tres estadios: San Martin de Burzaco, Colegiales y Tristán Suárez. Mientras tanto, Tinelli y Segura siguen prometiendo cambios en el fútbol argentino...