La repentina muerte de Santiago "Morro" García sigue conmocionando a todo el mundo del fútbol. El delantero fue hallado sin vida este sábado, a los 30 años, en su departamento de Mendoza y poco después se confirmó que se trató de un suicidio.
El futbolista uruguayo sufría depresión y se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. A partir de esto, muchos colegas expresaron su dolor por la muerte del Morro y pidieron prestar más atención a este tipo de problemáticas, que suelen quedar silenciadas.
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Uno de ellos fue Wanchope Ábila, quien hace poco sufrió la misma situación con un hermano. "Morro querido, me hiciste mierda con esta decisión, pero solo deseo que sea tu paz. Fuerza a esa gente que te quería como ser humano, a los otros solo le importaba si les generabas dinero, la foto del momento o las luces del crack deseado por todos para presumir en las redes sociales", escribió.
Además, el ex Instituto propuso un homenaje: "Ya que no se puede usar el nombre del Diego para la Copa, y en vida se hace muy poco por el ser humano, no estaría mal ponerle el nombre del Morro en modo homenaje ya que tanto nos alegró con su talento en nuestro fútbol".
Juan Cruz Komar también se sumó al especial pedido de tomar medidas respecto a la salud mental de los futbolistas. "No podemos hoy, luego de la tragedia, decir que hace falta acompañamiento para los futbolistas y mañana olvidarlo. Necesitamos áreas profesionales de psicología en todos los clubes y para todas las edades", publicó en sus redes sociales el defensor de Talleres.
"No somos robots"
El Morro García hacía tiempo que no estaba pasando un buen momento a nivel personal. Lejos de su hija y recientemente apartado del plantel de Godoy Cruz, el uruguayo meses atrás había reflexionado en una entrevista sobre la realidad de los jugadores.
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“Tuve varios problemas personales que fueron influyendo en mi rendimiento, no fue fácil para mí. No son excusas. Quiero volver a ser el goleador, sentirme bien. No somos robots, no estamos hechos de acero, nos pasan cosas y eso hace que el rendimiento dentro del campo de juego no sea el óptimo. Las he podido ir superando de a poco, apoyándome en mucha gente. Son cosas que no se saben, pero cuando uno las vive de adentro, todo tiene un por qué", había dicho en aquel momento el delantero.