Los festejos por Argentina campeón del Mundial de Qatar tuvieron como epicentro la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, con la partida de los jugadores a sus localidades de origen, la alegría siguió repartiéndose por todo el país.
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Uno de esos 26 rincones que recibirán a los futbolistas que bordaron la tercera estrella en el escudo es Laguna Larga, pueblo natal de Paulo Dybala. Conmocionado por la llegada de su hijo predilecto, el poblado recibió a la Joya como a un auténtico héroe.
Luego de arribar al aeropuerto de Córdoba pasadas las 19, el delantero de la Roma llegó a su lugar de origen en una camioneta, acompañado por dos amigos y por una gran caravana de hinchas que vitorearon a su ídolo.
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Banderas, camisetas de la Selección, de Instituto y de Sportivo Laguna Larga inundaron el ingreso del pueblo por ruta 9, expectantes por la venida de Paulo. Cuando el reloj se acercaba a las 21, una camioneta lo llevó con sus amigos más íntimos hasta la plaza central, en donde un escenario lo esperaba para que diera un discurso y saludara a sus vecinos.
Telenoche estuvo presente y presenció la efervescencia de la gente al recibir al campeón del mundo. "Muy feliz, con ganas de saludar a mi gente. Los últimos tres días creo que dormimos cuatro o seis horas", expresó, con el rostro visiblemente cansado.
Además, reveló que "toda la vida soñó con salir campeón del mundo". "Yo creo que cada uno de nosotros soñamos con esto desde que nacemos, y más en este país tan futbolero", agregó. Finalmente, recordó a su papá: "En una celebración tan grande lo primero que se me viene a la mente es mi papá".
Discurso
Después de charlar con los medios, Dybala se subió al escenario desplegado en la plaza central de Laguna Larga y habló ante los vecinos, que lo miraban extasiadamente.
Primero se disculpó por su voz disfónica y luego agradeció a todos por su apoyo. "Quería venir a disfrutar con ustedes. No los íbamos a defraudar. Ahora hay que festejar porque somos campeones del mundo", exclamó ante la multitud.