La causa para resolver si Diego Maradona murió de una manera evitable o por negligencia cuenta con 21 cuerpos de expedientes, más de 400 páginas de transcripciones de conversaciones y una junta médica que todavía se encuentra deliberando y espera entregar sus resultados en poco menos de tres semanas.
En las últimas horas se conocieron los resultados de los dos teléfonos personales que Diego tenía en un mueble, junto a su televisor en el Country San Andrés de Tigre, lugar donde perdió la vida el 25 de noviembre. Los celulares eran un iPhone 7 Plus gris oscuro y un iPhone 8 Plus negro. Dichos dispositivos fueron adquiridos por la Procuración y fueron peritados, a raíz de una orden del equipo de fiscales que investiga la causa. Cosme Iribarren, Patricio Ferrari, Laura Capra y John Broyad encabezan la fiscalía.
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En los estudios, efectuados mediante el sistema UFED de extracción forense, arrojaron resultados que marcaban que seis conversaciones de WhatsApp de cada uno de los teléfonos fueron borradas, que ambos móviles cambiaron seis veces de número en el año 2020, y que 7 de cada 10 llamadas no fueron atendidas. A su vez, del total de llamadas analizadas en el primer celular, el 80,8% no fueron atendidas, mientras que las llamadas de WhatsApp quedaron sin responder el 68%.
A partir de ahora, se espera que arranque un nuevo análisis que permita determinar la lista de llamadas entrantes y salientes, así como los teléfonos que impactaron en el Country San Andrés en el día de su muerte. Según informan fuentes cercanas al expediente, estos datos podrían ser indicativos del control del entorno de Diego sobre sus comunicaciones personales.