Pablo "Bebote" Álvarez se presentó en en la sede del Polo Judicial Avellaneda y quedó a disposición del Juez de Garantias Nº 9 de Lomas de Zamora, Luis Silvio Carzoglio, según confirmaron sus abogados Débora Hambo y Rubén Resnik.
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El líder de la barrabrava de Independiente, de 44 años, está acusado de extorsionar a Ariel Holan, entrenador del equipo rojo. Tenía pedido de captura internacional y era buscado por Interpol.
"La denuncia que hemos hecho es por privación ilegítima de la libertad hacia Holan y las tres personas que lo acompañaban. También les pidieron 50 mil dólares y los llevaron con el auto 15 minutos por Avellaneda. Queremos combatir a las mafias en el fútbol", señaló Juan Manuel Lugones, titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide).
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El domicilio de Álvarez en el barrio porteño de Palermo fue allanado por personal de la Policía Bonaerense. Aunque no pudieron localizarlo, secuestraron distintos elementos como celulares, una cámara de fotos, un pasaporte y hasta un gorro de Independiente con la inscripción "Bebote Presidente".
El hecho investigado ocurrió el jueves 19 de octubre, cuando el director técnico de Independiente se retiraba del predio del club en Villa Domínico y fue abordado por un grupo de barras encabezados por Álvarez, quien le habrían exigido 50 mil dólares para ir al Mundial de Rusia 2018.
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Después de que Holan declarara en la fiscalía, la justicia ordenó a Bebote una restricción perimetral por la cual no puede acercarse a menos de 200 metros del entrenador, su cuerpo técnico y sus grupos familiares por un período de 180 días.