No hay palabras para describir la situación. La Selección Argentina quedó eliminada del Mundial de Rusia 2018 luego de la terrible derrota ante Francia en octavos de final.
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Los jugadores emprendieron viaje de regreso a sus respectivos hogares, mientras que en Rusia solo quedan algunos integrantes del cuerpo técnico. El golpe dejó a todos sin palabras.
Este domingo, Lionel Messi llegó a Barcelona y cuando arribó al aeropuerto, una camioneta lo estaba esperando. La prensa aguardaba que rompiera el silencio, pero se mantuvo al margen y evitó hacer declaraciones.
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Con la mirada perdida, sin emitir palabra y luciendo los colores de la celeste y blanca, La Pulga pasó frente a las cámaras y se fue. Claramente aún siente que no es momento de hablar y aprovechará los días de descanso que le quedan para reflexionar acerca de su futuro en la Selección.