“Es con profundo pesar que el Club Palermo debe aceptar la decisión de Guillermo Barros Schelotto y su equipo de abandonar la dirección técnica del equipo, por no tener la licencia que le exige la UEFA”.
Así comenzó el comunicado de prensa sorpresivo que difundió este miércoles la dirigencia del conjunto italiano, ya que el mellizo asumió hace apenas 22 días, el 19 de enero pasado.
¿Qué fue lo que ocurrió? Guillermo partió del fútbol argentino y aceptó su nuevo desafío en el Calcio, pero sin contar con la licencia que expide la UEFA para dirigir en Europa. Por lo que no estaba habilitado para cumplir su rol formalmente.
Dirigía los entrenamientos e ingresaba al campo de juego los días de partido, pero en condición de dirigente. Sí, el que ingresaba como técnico era un histórico del club, Giovanni Tedesco. Barros Schelotto no podía siquiera dar indicaciones desde el banco.
Una situación que Palermo no pudo destrabar y que terminó por hartar al mellizo, que aguantó solo cuatro partidos: una victoria, dos empates y una derrota. Hoy se despedirá del plantel y regresará al país, en donde el ambiente del fútbol empezó a pensar qué será de la suerte del Vasco Arruabarrena en caso de que Boca no consiga buenos resultados en lo inmediato.