La Selección de Perú y el entrenador argentino Ricardo Gareca recibieron hoy la peor noticia. Su capitán y delantero más importante, Paolo Guerrero, no estará en el Mundial de Rusia 2018.
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La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) sancionó por un año al futbolista tras dar positivo en un análisis efectuado el pasado 5 de octubre de 2017 luego del partido que Perú y Argentina empataron en La Bombonera por las Eliminatorias Sudamericanas.
La Comisión Disciplinaria castigó a Guerrero porque en su organismo encontraron "el metabolito de la cocaína benzoilecgonina", una sustancia incluida en la Lista de Prohibiciones por ser considerada un estimulante.
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"Yo no he hecho absolutamente nada, estoy probando que soy inocente, tengo 16 años de carrera, me sometí a 30.000 millones de exámenes antidoping y nunca tuve absolutamente nada", expresó el futbolista apenas se conoció el caso.
Tras presentar su descargo en Zurich, Paolo se mantuvo firme en su postura. "Fue un juicio de cuatro horas, duró mucho. Estoy tranquilo porque soy inocente. He venido a Suiza a demostrar mi inocencia. Gracias a Dios he conseguido todas las pruebas, que son fundamentales. Estoy seguro de la absolución. Solo falta que ellos tomen una decisión", dijo.
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El periodo de la sanción se cuenta desde el 3 de noviembre, fecha en la que la FIFA lo suspendió de manera provisional. Por ese motivo, no pudo jugar el repechaje entre su país y Nueva Zelanda que derivó en la histórica clasificación peruana al Mundial. El jugador del Flamengo de Brasil también se perdió la final de la Copa Sudamericana ante Independiente.