En República Checa, cerca de 18 adolescentes de entre 15 y 16 años, que participaban de un encuentro deportivo, se salvaron de morir aplastados por el techo de un estadio. El incidente podría haber terminado en una verdadera tragedia.
Afortunadamente no tuvieron que lamentar víctimas. Los chicos jugaban un partido de floorball, deporte parecido al hockey que se practica en espacios cerrados, cuando fueron alertados por la rápida reacción del árbitro, quien escuchó los ruidos y las vibraciones.
Inmediatamente abandonaron el lugar corriendo desesperadamente. Las cámaras de seguridad registraron el momento en el que la estructura comenzó a colapsar de a poco. La construcción no soportó el peso de la nieve de unos 40 centímetros que se había acumulado.
El gobernador de la región, Martin Netolicky, se mostró indignado por la situación y sostuvo que la edificación fue “descuidada” e “irresponsable”. Además, agradeció que nadie haya resultado herido.