Agustín Messi fue el protagonista de una increíble travesura que alborotó a todos los fanáticos de Lionel Messi durante la noche argentina.
El hijo de Rodrigo, uno de los hermanos de la Pulga, tomó el celular del futbolista y comenzó a grabar en vivo lo que ocurría en la casa, a través de la cuenta de Instagram de Leo, que tiene 62 millones de seguidores.
El pequeño inició la transmisión mostrando su rostro, mientras la cantidad de espectadores que veían en vivo crecía a pasos agigantados. En un momento, eran más de 87 mil las personas que estaban siguiendo el "live".
Entre los cientos de comentarios, comenzaron a pedirle a Agustín que mostrara al crack del fútbol mundial. El chico giró el teléfono y allí pudo verse a Messi tomando un vaso de gaseosa alrededor de una mesa junto a su mujer Antonella Roccuzzo y otros familiares.
Cuando los adultos advirtieron la situación, cortaron de inmediato la transmisión. Como en Instagram, los videos en vivo no quedan grabados, las únicas pruebas de los sucedido son las capturas de pantalla que pudieron hacer algunos seguidores.