Siempre parece canchero, cansado y desganado. En los últimos meses decían que se iba a retirar. Pero, una vez más, el jamaiquino Usain Bolt demostró que no hay nadie en el planeta que corra más rápido que él.
El hombre más veloz del mundo logró la medalla de oro en la final de los 100 metros libres del Mundial de Atletismo que se disputa en Pekin, China.
Usain hizo un tiempo de 9 segundos, 79 centésimas y dejó segundo al mejor del año, el norteamericano Justin Gatlin, que llegó en un suspiro después.

Como si le faltaran motivos para sorprender, Bolt también dio la nota en la semifinal. Tuvo una mala salida, tropezó pero logró recuperarse para llegar primero, aunque 20 centésimas más lento que Gatlin, vencedor de la otra serie. Mirá esa carrera:

Claro, en la final, Bolt puso las cosas en su lugar. El jamaiquino ganó esta competencia en los últimos dos Juegos Olímpicos (Pekín 2008 y Londres 2012) y en tres de los últimos cuatro mundiales (Berlín 2009, Rusia 2013 y Pekín 2015). Además, mantiene el récord mundial de 9 segundos y 58 centésimas.