Quedan un par de horas para que la máxima cita del fútbol cordobés sume un capítulo más. Talleres y Belgrano, Belgrano y Talleres juegan "por la vieja" a las 18.45 en el estadio Mario Kempes y la ciudad está paralizada.
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En ese contexto de efervescencia pasional, los hinchas del Pirata desplegaron un tremendo banderazo para alentar al plantel de Guillermo Farré, que jugará en soledad contra casi 60 mil almas albiazules que coparán el gran coliseo de la Docta.
Pasado el mediodía, los fanáticos de la B fueron copando las inmediaciones del Hotel Quinto Centenario, en la avenida Duarte Quirós. Globos, banderas, matafuegos de humo celeste y cotillón de ocasión coparon la escena.
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Entre la imponente marea celeste, hubo un apartado dedicado especialmente a "los primos", al rival de siempre: a Talleres, por supuesto. Con una gallina inflable pintada con los colores azul y blanco, los de Belgrano se mofaron de su clásico usando el apodo despectivo que le atribuyen.
Cerca de las 16.30 el colectivo del plantel partió y fue testigo de la pasión de sus hinchas, que harán fuerza para que su equipo se imponga en el "derbi cordobés".
Cabe recordar que los hinchas de la B habían organizado una colecta vía redes sociales para costear los gastos de la organización del banderazo. En pocos días, recaudaron más de un millón de pesos.
No se quedan atrás
En contrapartida, los que serán locales son los matadores, que podrán alentar a Talleres desde las tribunas del Kempes. Dada la importancia de la cita, los matadores organizaron un recibimiento que promete ser inolvidable.
Agrupaciones encabezadas por Recibimiento Albiazul planificaron una recepción con más de 50 mil banderas azules y blancas, un telón desplegado en la popular Willington y un tifo en la platea Gasparini.
La magnitud de la iniciativa es tal que planea romper el Récord Guinness de cantidad de tela en banderas, que superará los 45.000 metros cuadrados.