En tiempos de pandemia, instalar una pileta prefabricada puede ser la mejor solución para pasar un verano seguro en casa. Por ese motivo, en los últimos meses se disparó la demanda de todo tipo de piscinas. Sin embargo, el sueño de la pileta propia puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza.
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Este es el caso de Romina, una vecina de Quintas de Argüello que hace más de dos meses espera la empresa Voda cumpla lo prometido y culmine la instalación. “Hace semanas vengo llamando y no me atienden. Me hice pasar por otra persona y me dijeron que entregaban en un plazo de 10 días, yo sigo esperando”, contó indignada a ElDoce.tv.
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Cuando parecía que finalmente el proveedor iba a cumplir, llegó la gota que rebalsó el vaso: al no poder instalar la unidad por el mal tiempo, la dejaron “tirada” en la vereda del vecino sin dar demasiadas explicaciones. "Esto es una burla, los autos no pueden estacionar, bloquea el tránsito", agregó la damnificada.
Ahora esperan que el fabricante cumpla y culmine la instalación. Sin embargo, el daño ya está hecho: el verano está por terminar y los compradores no pudieron disfrutar de la pileta. El reclamo quedó registrado en Defensa del Consumidor y aguardan que la empresa les pida disculpas y se comprometa a reparar el daño.