En 2017 Eduardo fue embestido por una camioneta que le fracturó del fémur de la pierna derecha. La situación se complicó y en una operación hasta le quebraron la cadera. Dos años después, todavía no puede caminar por sus propios medios.
Luego de que su caso se difunda, Cecilia Villarroel, su madre, consiguió un turno para que lo atiendan en el Hospital Garrahan de Buenos Aires debido a la complejidad de la lesión. “Me dijeron que nunca habían visto un caso como el de mi hijo, que no es habitual, pero tampoco imposible”, le contó a ElDoce.tv.
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El primer y urgente paso que recomendaron los especialistas del Garrahan es operar a Eduardo el 5 de febrero. Pero para ello debe conseguir dos clavos ortopédicos. Su madre se quedó sin trabajo hace pocos días y le sugirieron que pida ayuda al Ministerio de Salud de la Provincia.
De no poder realizarse esta operación, Eduardo debería ser intervenido para una solución parcial y que, recién dentro de un año, le coloquen los clavos. Uno de los inconvenientes, según contó Cecilia, es que solo dos ortopedias los comercializan en Córdoba y son importados.
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Por todo lo sufrido y al aún no encontrar respuestas, Eduardo ya tiene una diferencia de 6 centímetros entre sus dos piernas. Lo que pretenden los médicos es darle un tratamiento definitivo para evitar que se siga afectando su crecimiento.