Gustavo Bustos fue bombero voluntario de Laguna Larga durante 30 años, además hacía algunas changas para poder tener un sueldo.
Su vida la dedicó a ser bombero y pensaba seguir por muchos años más, pero la diabetes le jugó una mala pasada y en un año le amputaron las dos piernas.
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Ahora está imposibilitado de trabajar por lo que con su familia venden rifas a 100 pesos para poder pagar las deudas y su esposa vende pastelitos y alfajores para vivir.
A todas las complicaciones, se le sumó la pandemia, y sus prótesis están demoradas, pero a pesar de todo, la sigue luchando y peleando para seguir adelante.
Hoy el que necesita ayuda es él, ya que durante años ayudó sin esperar nada a cambio y asegura: “nunca pensé que me iba a pasar esto, nunca ayudé por retribución y hoy necesito que me ayuden”.
Gustavo asegura que cuando tengan las prótesis quiere volver al cuartel porque “ser bombero se lleva en el alma”.
Para ayudar a Gustavo: 03572-15540125
Gustavo recibirá ayuda del Gobierno de Córdoba
Tras conocer la historia del bombero en Arriba Córdoba, la Provincia se puso en contacto con él y su familia como así también con el cuartel en el que presta servicio como voluntario.
Según indicaron a El Doce, le otorgarán un aporte no reintegrable por tres meses y, "una vez transcurrido ese período, se analizan los términos de continuidad del mismo". Además, prometieron realizar los trámites para que reciba una pensión.
En lo que respecta a la prótesis, informaron: "Desde Apross se hace saber que la semana pasada se entregaron los elementos que forman parte de la primera fase del tratamiento, los cuales requieren un proceso y tiempo de adaptación".