Egresar significa culminar un largo camino recorrido en el ámbito educacional -universitario o terciario- para dar lugar a la vida como profesional, lo que implica una responsabilidad aún mayor.
En Argentina, se acostumbra a celebrar ese logro tan importante y que requirió de mucho esfuerzo. Familiares y amigos de las personas que se reciben suelen felicitarlos con carteles, como así también arrojarles harina, huevos, pinturas, entre otras cosas.
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Pero este lunes, Córdoba fue escenario de un hecho que nos hace retroceder en las conquistas. Un joven recientemente egresado de la Universidad Siglo 21 fue escrachado en las redes sociales por promocionar la violencia de género. Los usuarios exigieron que fuera sancionado.
Su cuerpo estaba envuelto con nylon, en su cuello llevaba un pañuelo verde (a favor del aborto) y una soga. De esta forma, representaba a una mujer asesinada, es decir, víctima de femicidio. Además, lucía carteles que llevaban mensajes en tono de burla, tales como: "La culpa no era mía"; "Se va a caer"; "Aborto legal RST".
Ante la repercusión de las imágenes, la institución privada repudió el hecho y ratificó cuáles son sus principios fundamentales. "Repudiamos cualquier expresión violenta y/o discriminatoria sobre los derechos de las mujeres por parte de cualquier integrante de nuestra comunidad. Lamentamos esta expresión absolutamente ajena a los valores que inculcamos entre estudiantes y gradudado/as", indicaron.