Nacieron en 2018 y ahora económicamente no dan más. El Equipo de Protección Animal (EPA) está conformado por tres chicas provenientes de otras provincias, pero que cuando llegaron a Córdoba descubrieron la triste realidad de muchos perros y gatos: la situación de maltrato.
Así, ellas y un grupo de voluntarios se encargan de rescatar a los animales de esa realidad, los recuperan y luego los dan en adopción. Pero la pandemia y la nula presencia del Estado se convirtieron en un combo que ahora hace peligrar su trabajo.
+ MIRÁ MÁS: Un chofer de ERSA se negó a usar el barbijo y terminó a las piñas con un pasajero
"Arrancamos con esta problemática que en Córdoba es muy grande. Nosotros llegamos de otras partes más chicas del país donde no lo vemos de esa manera", contó a El Doce Dayana Reyes, una de las fundadoras de EPA.
El viernes pasado, desde la cuenta de Instagram de la ONG, los voluntarios advirtieron que la idea se venía abajo por la cantidad de deudas. "Hasta acá llegamos: debemos 250 mil pesos. No sabemos de donde sacar plata ni mucho menos fuerzas para poder seguir", dice una parte de la publicación que rápidamente se viralizó en redes sociales y tiene más de 25 mil me gusta.
+ La publicación en Instagram, con los datos para poder colaborar:
La organización tiene en su poder a más de 45 perros, todos repartidos en departamentos y viviendas provisorias hasta darlos en adopción. "El maltrato animal existe en todos lados, pero creo que al menos al 95 por ciento los hemos rescatado de los barrios más carenciados de la ciudad", detalló Dayana.
Y luego explicó la difícil situación que están atravesando: "Tenemos muchas deudas en las dos veterinarias y con quien nos provee el alimento. Es muy complicado seguir sin ayuda del Estado, que sumado al momento de la pandemia hizo todo más cuesta arriba. Los gastos son altísimos y esto es algo habitual que les sucede a organizaciones, fundaciones y otros grupos independientes como nosotros".
La joven de 24 años invitó a que la gente se sume a ayudar a EPA, ya sea con dinero para pagar las deudas como también con donaciones. "Nacimos como algo muy chiquito y nuestro sueño es poder seguir creciendo y hacer que esto se vuelva una cuestión de gobierno, y que la gente se pueda involucrar en lo que queremos: cambiarle la vida a esos pequeños animales", cerró Dayana.