Como regla general, la forma de evitar la generación de esta sustancia se reduce a dejar el pan durante menos tiempo en la tostadora. Cabe destacar que mientras mas tostado esté el pan, mas propenso será a la formación de acrilamidas.
Se descubrió la existencia de acrilamidas, una sustancia cancerígena, en todos los alimentos tostados. Las acrilamidas se pueden encontrar en el pan, los cereales, las galletas, las tartas e incluso el café.
Por Carlos Sabagh