Dado que la Policía no pudo encontrar a quien acribilló a su hijo, ella decidió salir a buscarlo. Se pintó la cara, los dedos y se rompió los dientes para parecer una consumidora de paco. Luego de una larga busqueda de siete años, logró ver a quien aparentemente había sido el asesino.
El hombre fue detenido por oficiales de Gendarmería. El criminal en cuestió tenía fuertes antecedentes, y recibió una condena de 15 años de cárcel. Entretanto, el 27 de octubre, al salir para votar, desapareció y no se supo más de ella hasta hace poco, cuando apareció en las inmediaciones de un hospital, con su salud deteriorada.
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