El 21 de mayo de 2018, Diego Gerbaudo, jugó su último partido en la Liga Nacional. Ese día le practicaron una prueba antidoping y cinco meses más tarde los resultados lo dejaron fuera del juego profesional.
El asegura que lo único que consumió fue té de coca y que tanto el médico como el kinesiólogo del club de Salta le habían asegurado que esa infusión no alteraba los resultados.
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La suspensión llegó de la mano de los resultados, pero nunca hubo una sanción definitiva por parte del Tribunal de Disciplina de la Comisión Internacional de Anti Dopaje.
Por ese motivo, el exjugador de Atenas siguió entrenando, pero el club dejó de pagarle el sueldo.
Ahora demandó a Salta Basket por incumplimiento del contrato. La realidad es que con 29 años, no puede acceder al mercado de pase, tampoco puede jugar y no recibe su sueldo por falta de una sanción. Escuchalo.
