Además, tras la muerte de 86 personas durante las inundaciones del 2013 en La Plata, el único condenado deberá pagar solo 12.500 pesos. Estos dos casos demuestran la inhabilidad del sistema de justicia nacional a la hora de crear condenas que supongan un verdadero castigo para quienes cometen crímenes. Quizás la única cuestión que diferencia a los dos casos, es que el de las inundaciones estuvo bajo supervisión de la clase política.