Los autos estacionan en doble fila, impidiendo la salida y la entrada a las viviendas; las peleas son frecuentes y los ruidos molestos están a la orden del día.
Los vecinos de la calle Liniers están cansados por la presencia de un after que abre a las 5 de la madrugada. La situación es incontrolable desde hace un año sin que la Municipalidad responda positivamente. El lugar está habilitado como bar y aunque se han presentado las pruebas correspondientes con la firma de más de 50 vecinos no existe explicación el porqué continúa abierto.
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