En contraposición, esos mismos alimentos son una porción justa. Al margen de la cuestión económica, el problema tiene que ver con la salud de las personas. El etiquetado frontal es la tendencia que tarde o temprano adoptará nuestro país para que los consumidores sepan de manera certera el contenido de los productos.
En países como Chile o Uruguay, algunos alimentos como los alfajores, las galletitas, las barritas de cereal y el chocolate son considerados altos en azúcar, grasas no aptas, entre otros.
Por Carlos Sabagh