Bueno. Obviamente el profesor universitario debe cuidar sus cuerdas vocales, por lo que va a seguir teniendo puesta la bufanda incluso cuando el cambio climático destruya al mundo entero. El gran cambio fue unas medias de verano que compró en la peatonal. Parece poca cosa, pero para un hombre que usa el mismo saco y bufanda desde hace ya cuarenta años, un par de medias nuevas es todo un logro.
A su vez, Buenaletra comentó sobre los nuevos negocios que emprendieron sus vecinas, quienes ahora se dedican al rubro de la pirotecnia, ofreciendo petardos a precios bastante asequibles. Aún así, el profesor dio a conocer sus preocupaciones, ya que una de ellas estaría construyendo una fábrica ilegal de petardos y otros elementos en las cercanías del Parque Sarmiento.
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