Los ánimos en el lugar están caldeados por la preocupación de los empleados que temen despidos masivos y la llegada de camiones de Gendarmería. En la época de gloria, la fábrica contenía a dos mil empleados.
En comunicación telefónica, la periodista Lorena Giraudo explicó que por el momento se desconoce el número exacto de los despedidos pero la decisión de no renovar contratos es una realidad que pone nerviosos a todos.
El Intendente Alberto Martino aseguró que la situación es muy triste y lamentó la llegada de la Gendarmería asustando a la población. Contrario a lo que el Interventor aseguraba, los despidos son inminentes. El Intendente explicó el panorama desolador que se vive ya que son muchas las personas que se quedarán sin su fuente de ingresos, las cosechas en el lugar no fueron buenas y muchos comercios cerraron.